Ofrece alojamiento y un completo plan de actividades culturales y orientación académica y profesional, que son un complemento a la formación universitaria.
Los Portones aporta a sus residentes todo lo que necesitan para rendir al máximo en los años de Universidad, ya que resuelve los aspectos materiales como el alojamiento, la manutención, la limpieza, etc. Pero, sobre todo, porque el ambiente de estudio, trabajo y compañerismo centra académicamente a los residentes sobre todo en los primeros años de carrera.
En la Residencia se vive un acogedor ambiente de familia, compatible con la exigencia en el estudio y el cultivo de las inquietudes culturales y sociales, donde se aprende a convivir con educación y respeto a la personalidad de cada uno.
El estilo particular, el buen humor, las tradiciones y fiestas, la altura humana e intelectual que se fomentan son fruto del espíritu que impulsa esta Residencia universitaria, basada en un proyecto formativo de inspiración cristiana. Los ideales que se buscan responden a la elevada concepción del papel de la Universidad que tuvo siempre San Josemaría Escrivá.
La Residencia Universitaria Los Portones es una iniciativa del Opus Dei, Prelatura Personal de la Iglesia Católica. La entidad titular es la Asociación Civil Cultural de Cuyo, sociedad civil con fines educativos, formada por profesionales y antiguos residentes, que promueven distintas iniciativas en toda la provincia de Mendoza.
El ambiente de convivencia es el de una auténtica familia, donde todos se conocen y se fomenta el desarrollo de la personalidad de cada uno.
Todos los días, además de otras actividades culturales, la vida de la casa gira en torno a la tertulia. Durante el café, después de la comida, en una reunión distendida y breve, los residentes comentan las incidencias de la jornada o las noticias de la sociedad, recuerdan momentos de la vida de la Residencia, y se preocupan de la evolución de cada uno.
Es frecuente compartir esos ratos al mediodía o después de la cena con invitados de relieve del mundo académico y laboral. También los debates de los domingos son un gran modo de aprender a dialogar y a escuchar; a hablar en público y también a proponer soluciones ante temas candentes de actualidad.
Siguiendo una tradición de elegancia y buena cocina, en la casa el comedor es otro lugar de encuentro. Se fomenta que todos coman en la Residencia para facilitar el trato mutuo y percibir el ambiente de familia. Se pide que todos pongan esfuerzo en la educación en la mesa y en el modo de vestir. Las fiestas se celebran de modo especial con diversas actividades y menús especiales..
Para facilitar el aprovechamiento del tiempo, el ambiente de estudio y de servicio, en la Residencia se vive un mínimo de horarios, el cual es particularmente útil para los profesionales y los estudiantes del primer año de carrera.
A lo largo del día y de la semana, en la Residencia se viven algunos actos de piedad propios de una familia cristiana: el rezo del Rosario, la bendición de la mesa, la Santa Misa. La asistencia a estos actos es siempre voluntaria y facilita la maduración personal en la vida cristiana de muchos residentes.