Actividades

Las presente Normativa de Convivencia del Club Cóndor tiene por finalidad regliar el marco de actuación de las relaciones que se establecen entre los distintos participantes de las diversas actividades formativas que se ofrecen desde el Club. Se proclama como principio orientador del Club el respeto a la libertad individual y dignidad de todos y cada uno de los que a él acuden y participan de sus actividades, ya sean socios, amigos de los socios, familias de unos u otros; preceptores o entrenadores de los equipos deportivos; comisión directiva, responsables de actividades o colaboradores externos.

El Club Cóndor ofrece un proyecto educativo que, en colaboración con los padres, ayuda a éstos a disponer de un lugar adecuado para el tiempo libre, de sus hijos en un marco educativo y formativo. Es por ello por lo que el club tiene especial interés en hacer de cada chico un protagonista principal de su propia historia, que ha de esforzarse por dirigir con acierto su propia vida. Los preceptores aconsejan y orientan, avivando la autonomía de cada socio, respetando ese protagonismo y fomentándolo activamente. En el club se favorece un clima en el que se puedan expresar las propias ideas y opiniones. Estas circunstancias estimlian y favorecen el esfuerzo por pensar, dar razones y buscar el porqué de las cosas. En ocasiones el exceso de celo o la ausencia de un protocolo de actuación puede provocar malentendidos, cuando no daños directos o colaterales que perjudican la consecución de los fines a los que venimos aludiendo. Es en esta esfera donde se hace preciso establecer las presentes normas internas de convivencia que permitan el cumplimiento de los fines de del Club en el desarrollo de las distintas actividades.

El Club Cóndor tiene los siguientes objetivos:

1. El Club Cóndor declara su compromiso con la formación integral de los socios y de todos los que participan en sus actividades.
2. El Club tiene como uno de sus objetivos principales enseñar a convivir con todos, fomentar el respeto mutuo, evitar cualquier tipo de discriminación y favorecer la igualdad para potenciar el desarrollo de las distintas personalidades.
3. Para lograr estos objetivos el Club contará siempre con los padres, como primeros educadores de sus hijos, agradeciendo su implicación y colaboración en las distintas actividades. En este sentido los preceptores del Club cuidarán con diligencia la comunicación con los padres de los socios y amigos. Esta comunicación se hará con el matrimonio en conjunto.
4. La Asociación observa lo dispuesto en las respectivas leyes de Protección de Datos de Carácter Personal.
5. Se protegerá a los socios de actos que inciten a la violencia o atenten contra la libertad de las personas y contra los derechos humanos.
6. Se evitará el consumo de drogas, alcohol, tabaco y cualquier sustancia nociva para la salud. En su caso, las personas que deban cocinar tomarán los debidos recaudos para la salubridad de los alimentos.
7. Las actividades que se organicen al aire libre fomentarán que los chicos establezcan contacto con la Naturaleza y se formen en su respeto y valoración. Los preceptores adlitos en ningún caso dormirán en habitaciones o carpas con menores. En caso de que el sacerdote participe en la actividad dormirá siempre solo. Los menores dormirán en dormitorios (o carpas) de tres plazas o más. Para estas actividades del Club contará con una póliza de seguros y tendrá prevista una eventual situación que requiera atención médica.
8. Se evitarán actividades deportivas que entrañen riesgo para la integridad de las personas. Para estas prácticas se precisará la autorización explícita de los padres.
9. Las personas que conduzcan los vehículos cuando haya que transportar a los socios, serán especialmente seleccionados y será necesaria la autorización requerida por la Comisión nacional de regliación del transporte. Nunca un adlito viajará solo con un menor, a menos que tenga el consentimiento explícito de sus padres y como una excepción.
10. Aunque se fomenta el respeto mutuo, se evitará el contacto físico, las peleas, los inslitos o cualquier tipo de maltrato, en estos u otros casos de intimidación o acoso entre iguales, se dará respuesta inmediata.
11. En el trato con los socios y las familias, los preceptores tendrán en cuenta las siguientes buenas prácticas de respeto, educación y convivencia:
1. un adlito no se quedará nunca a solas con un menor en un lugar aislado;
2. se evitará que coincidan menores y adlitos en vestuarios; así como socios pequeños y mayores;
3. se evitarán manifestaciones inapropiadas de afecto por parte de los preceptores y de los socios;
4. cuando un capellán atiende espiritualmente una actividad, lo hace en un lugar abierto, en un confesonario con rejilla o en una habitación con la puerta de vidrio, de modo que se pueda ver desde el exterior;
5. también los preceptores, cuando hablen con los menores, lo harán en un lugar visible o en una sala con puerta de vidrio.
12. Si se tiene conocimiento de algún posible maltrato, acoso o abuso, se procederá con celeridad, prudencia y claridad. Y se seguirá el procedimiento de actuación en cada caso.
13. Los preceptores del Club evitarán cualquier favoritismo o arbitrariedad hacia familia o un socio.
14. Todos los que colaboran en las actividades del Club han de conocer estas normas y atenerse a ellas.

1. Notificación de sospechas o quejas de maltrato o abuso.

- Si los padres de un menor o un menor informan de una situación de maltrato o abuso sufrido por él y cometido por cualquier miembro del Club, se le escuchará y se le pondrá en contacto con el director para tomar las medidas adecuadas.

2. Conviene recoger por escrito, brevemente, los hechos narrados de palabra.

- Si un preceptor presencia los hechos deberá seguir el mismo procedimiento.

3. Acciones posteriores a la notificación

A. El Director del Club juvenil informará al Presidente de la Comisión Directiva quien se hará responsable de la instrucción del caso.

B. Dará comienzo una investigación interna con el objetivo de esclarecer los hechos y tomar las medidas oportunas.

C. Se procederá con la máxima diligencia. Se evitará que el menor y el presunto agresor entren en contacto o compartan espacios. Si los hechos se confirmaran se arbitraran los medios para evitar que volvieran a repetirse. El director y la comisión directiva impondrán las sanciones necesarias.

D. El Director contactará con los padres del menor para informar sobre los hechos. También se contactará con las familias, si las hubiera, cuyos socios hubieran sido testigos del supuesto abuso o agresión.

E. Se hará lo posible por proteger la intimidad, el derecho al honor y la buena imagen de la persona contra la que se haya realizado una queja, mientras no se demuestre la verdad de la acusación.

4. Resolución del expediente.

A. Terminada la investigación el Director convocará una reunión extraordinaria de la Comisión directiva para informar de los hechos y transmitir las resoluciones tomadas. Se firmará un acta con el resumen de lo ocurrido y su resolución.

B. Si se confirman la acusación, el implicado será apartado definitivamente de sus responsabilidades en el Club.

C. Si el agresor es otro menor, en el caso de que se confirmen los hechos, se le expulsará directamente del Club.

D. Se informará a los padres del menor afectado y se les facilitará toda la información de que se disponga para que si lo estiman oportuno, denunciar los hechos ante las autoridades. El Club mostrará su disposición a colaborar en lo que la familia estime oportuno.

E. Si se demuestra que la acusación es falsa el socio que la haya hecho será expulsado del Club y se buscará la manera de restituir la buena fama del acusado. Si la acusación falsa fuera hecha por un adulto y recaiga sobre cuestiones graves, el club evaluara la oportunidad de acudir a la justicia.